La adicción al internet
La adicción a Internet
Quizás un término más apropiado para definir este problema sería el de uso compulsivo de internet, pues se trataría de un problema similar al de la compra compulsiva o el juego patológico.
Si estar on-line está amenazando tu trabajo o arruinando tu matrimonio, es posible que tengas que deshacerte de tu ordenador, módem y libros relacionados con Internet de modo que no quede rastro de ellos en tu casa. De un modo similar a las medidas drásticas que un alcohólico toma cuando se desprende de todas las bebidas alcohólicas para empezar a recuperarse.
En un estudio dirigido por la psicóloga Kimberly S. Young, el comportamiento de 496 personas que utilizaban Internet con gran frecuencia se comparó con los criterios clínicos usados para clasificar el juego patológico, tal y como lo define el DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición). El juego patológico se considera el tipo de adicción más cercana a la adicción a Internet porque implica un fracaso del control de los impulsos sin la participación de un producto tóxico.
El término Internet en este estudio se define como cualquier sistema en línea o red (el mismo Internet, intranets, Compuserve, los sistemas de tablón de anuncios o newsgroups, etc). En el estudio participaron personas que usaban activamente Internet y respondieron a un anuncio. Un participante era clasificado como usuario dependientes de Internet si satisfacían cuatro o más de los siguientes criterios durante un período de 12 meses:
· Se sienten preocupados con Internet (es decir, piensan en Internet mientras están desconectados).
· Sienten la necesidad de utilizar Internet durante periodos de tiempo crecientes para alcanzar satisfacción.
· No son capaces de controlar su uso de Internet.
· Se sienten agitados o irritables al intentar reducir o parar su uso de Internet.
· Utilizan Internet como una manera de escapar de los problemas o para aliviar un estado de ánimo negativo (sensaciones de desamparo, culpabilidad, ansiedad, depresión).
· Mienten a sus familiares o amigos para ocultar su grado de implicación con Internet.
· Ponen en peligro o se arriesgan a perder una relación significativa, un trabajo, u oportunidad educativa o profesional debido a Internet.
· Lo siguen usando incluso si implica una gran gasto de dinero.
· Se sienten mal cuando están desconectados (depresión y ansiedad crecientes).
· Permanecen conectados durante más tiempo de lo previsto en un principio.